26 enero 2011

1. Cuna de Matriarcas: Felipa (Tatarabuela)

Tierra de Extremadura, Cáceres. Felipa vivía en el pueblo, comerciaba con gitanos, era prestamista, tenía un marido que trabajaba en el campo que cuando volvía —de vez en cuando— la mataba a golpes y la dejaba durmiendo en el zaguán... Mujer dura, sufrida, indomable que engendró una hija Dora, muy bella y muy sumisa, que a los 15 años fue a trabajar a la casa del notario de sirvienta y que éste abusó de ella dejándola embarazada y con sífilis. En esa época se creía que tener sífilis y tener sexo con vírgenes disminuía la enfermedad (cuentan las leyendas desde la ignorancia y el poder).
Un viaje apresurado hacia Argentina en barco, quizás en un intento de evitar la furia del poderoso abusador y la vergüenza en el pueblo... —o quizás mas golpes para Felipa y Dora por parte del granjero?— en el viaje conocen a Guillermo, un andaluz de mucha más edad, que también viajaba al nuevo mundo a buscar riqueza. Sacamuelas y barbero, una gran profesión para aquella época... se enamora de la niña? por su belleza? por su tristeza? por su desesperanza? O nuestra ña Felipa astuta y comerciante innata vio la forma de traer cierta fachada decente al embarazo desafortunado de su hija?
Las mujeres sobrevivimos... a cualquier precio...
Por lo cual Dora, al tiempo, era una señora casada con Guillermo gestando una hija en su vientre que se llamará Isabel.
Así comienza esta historia, cuna de matriarcas, legado de mujeres fuertes e implacables....